”Todo lo hizo hermoso en su tiempo” Eclesiastés 3:11
De las cosas hermosas que Dios ha hecho en Su tiempo, sobresale el cerebro humano, su composición y su función es misteriosa y asombrosa.
Debemos saber que a cada momento el cerebro es inundado por millones de puntos informativos y que proceden de los sentidos corporales. Es lógico que el cerebro no solo sobre vive a esta descarga de información, sino que también la maneja con suma facilidad.
¿Cómo realiza de manera eficaz este arduo y masivo trabajo? Eso es uno de los extraños misterios del Creador. Sin embargo, se sabe que hay una red de nervios llamada formación reticular, y actúa a manera de centro de control del tráfico de esa información; examina los millones de mensajes que entran en el cerebro, elimina lo que es de mínima importancia y selecciona lo esencial para que la corteza cerebral le dé atención. Cada segundo, esa red de nervios hace que solo unos cientos de mensajes se queden en la mente consciente, la gran mayoría de puntos de información son descargados en el inconsciente de la persona y todos ellos generan poderosos ríos de influencia en el comportamiento de la persona.
En fin, esta es solo una leve explicación de la asombrosa composición, y del funcionamiento del cerebro; y basta para saber, que ahora que hemos enviado unos 200 temas Bíblicos a su correo, más las incontables veces que ha escuchado la Palabra de Dios por medio de la predicación de los ministros cristianos, usted ha recibido una gigantesca inundación, un verdadero diluvio de información de la Palabra de Dios.
Es verdad, solo un cierto porcentaje ha quedado en la mente consciente, sin embargo, el inconsciente ha quedado saturado de esta divina información. Sin duda, toda esa información Bíblica, ha generado rayos de luz que han afectado e influenciarán en los patrones personales de pensamiento, palabras y acciones. Es por ello que la Palabra de Dios menciona:
“Instruye al niño en su carrera; aún cuando fuere viejo no se apartará de ella” Proverbios 22:6
Aplicado al ámbito infantil de la persona, los psicólogos dicen que los cinco años iniciales de la vida de un niño, son el periodo más importante para el aprendizaje.
Si en esta etapa de su vida aprende la Palabra de Dios, la influencia de esa información será determinante para su vida futura. Es verdad, en un adulto, llevará más tiempo que la Palabra ejerza una poderosa influencia sobre su vida debido a que por años ha sido inundado con mucha información ajena a la Palabra de Dios. No se puede negar que poseemos: Una gran capacidad absorbente, de tal manera que: Somos influenciados o afectados en todo lugar donde nos movemos, y por toda persona a la que nos acercamos o tratamos, y por todo aquello que vemos u oímos. ¡Increíble... pero cierto!. Somos influenciados por el tipo de información que recibimos.
“...la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” Hebreos 4:12
En otra aplicación, se dice que en el interior de cada adulto vive escondido un niño. No precisamente nos referimos a esa naturaleza que hay en cada persona que aún está ligado a su etapa de niño; el niño que piensa que todos los grandes son buenos y que en todos se puede confiar; el niño que piensa y desea un mundo sin guerras, sin violencia, sin odios y rencores; el niño que disfruta con la caída de copos de nieve, o con el brincar en un charco de agua. El niño que ayuda a los ancianos a cruzar la calle, que da su dinero a un pobre; el niño que dice que sí a su mamá cuando le pide que vaya a lavar los platos.
Más bien, esta lección acerca de la influencia de la Palabra de Dios, es aplicada a los niños que menciona la Biblia, a los niños en Cristo. Es pues el propósito de la Palabra de Dios, que ese niño inmaduro y carnal que llevamos en el ser interno en una medida menor o mayor, reciba las impresiones e influencias de la Palabra, y entonces genere nuevos moldes en los patrones de sentir, pensar, hablar y actuar.
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como á espirituales, sino como á carnales, como á niños en Cristo. Os dí á beber leche, y no vianda: porque aun no podíais, ni aun podéis ahora; Porque todavía sois carnales: pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? 1 Corintios 3:1-3
El creyentes afectado por esta naturaleza de niño en Cristo, puede comportarse brillantemente en la iglesia o en otros lugares; sin embargo, es irreconocible e incorregible en el hogar y con los familiares. Por cualquier contrariedad ellos se indignan, gritan, discuten y se disgustan. Por el más mínimo detalle se molesta. Es posible que no diga nada, pero en su interior tiene en alguna medida la falta de contentamiento y de apacibilidad.
La pregunta es: ¿Qué tanto hemos sido instrumentos de la propia condición que hoy tenemos.... buena o mala, de bendición o maldición?. Entonces, de acuerdo a la influencia de la información que hemos recibido, somos los arquitectos de nuestra condición emocional, sentimental y espiritual. Ello se establece en parte, en lo que absorbemos de aquello que hemos visto u oído. No podemos engañarnos a nosotros mismos en pensar que somos grandes espirituales si nuestras palabras y actitudes para con los demás son despectivas, de indiferencia, ásperas, rudas e hirientes, que llevan siempre al pleito y discusión; esto es usual en los niños en Cristo pues no han madurado. La grandeza espiritual se muestra en parte, por el buen trato y respeto que se da a otros, y de manera especial a los familiares que viven con nosotros.
Sin duda, cuando se tiene una correcta posición y condición al adquirirla, la Palabra de Dios genera y ejerce una poderosa influencia en la vida de aquellos que la obtienen, sin importar la edad de ellas. El inconsciente absorbe o bebe la información divina, y tarde o temprano generará una divina impresión e influencia en la persona.
En la vida de los creyentes que adquieren la Palabra de Dios, en buena medida “contrarrestará” las poderosas influencias tenebrosas que se mueven en el mundo entero, y cuyos efectos nocivos y demoledores están destruyendo la buena salud espiritual de muchos. Hoy, no hay lugar donde esconderse, no hay lugar en donde se diga que la influencia espiritual negativa no afecte. Vivimos en medio de un asombroso mover espiritual, y a muchas gentes casi las vuelve locas, las deprime, hace sentirse desesperados, enojados, molestos y descontentos.
Sin duda, el ser humano absorbe, chupa, succiona y bebe la naturaleza del ambiente e influencia que hay en su entorno... Buena o mala. No cabe duda, nos movemos a cada día en medio de una nube invisible, de tenebrosidad, en medio de una poderosa fuerza de mal.
Por esa razón las personas, e incluso los niños naturales, y además el niño espiritual interno, actúan de manera desequilibrante emocional, sentimental y espiritual. Pero gracias a Dios por Sus poderosos “Recursos” que generan y contrarrestan efectivamente esas influencias de las tinieblas; la Palabra de Dios es eficaz y más penetrante que toda espada de dos filos, la cual cortará y separará los efectos nocivos de la contaminación espiritual.
Claro, no debemos pasar por alto, el hecho de que es positivo si tan solo obtenemos la información o las imágenes de la Palabra de Dios; pero generan nueva vida cuando se conjunta con la práctica de ella, o el ponerla por obra.
Sin duda alguna, desde que se ha llegado a ser cristiano, se ha estado expuesto a muchos aspectos de la información divina de la Palabra; ahora es necesario procurar “ponerla por obra” en medio de las situaciones y circunstancias de los detalles de la vida cotidiana, en los tiempos favorables y desfavorables, en los tiempos de placer y dolor, Entonces irán brillando diversos rayos de la luz que brotarán del inconsciente. Así, el niño inmaduro que aún llevamos en nuestro ser interno, será instruido, crecerá, y sus patrones de pensamiento, palabra y hecho serán reprogramados e inducirán a un nuevo estilo de vida en Cristo.
Aprendamos otro principio referente al tema.
LA LEY O LA PALABRA ESCRITA Y LA LEY O LA PALABRA ORAL,
“Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos porque oyen” Mateo 13:16
A través de unas 200 lecciones Bíblicas que hemos compartido con ustedes; y además con todo aquello que se ha leído y escuchado de la Palabra por medio de otras fuentes, se han ejercitado la vista y el oído, han sido expuestos a los efectos e influencias de la Palabra de Dios.
La Ley o la Palabra Escrita, que es para nuestros “ojos”, y ésta tiene que ver con la Palabra que se adquiere viéndola o a través de la lectura de ella. La Ley o la Palabra Oral, es para los “oídos”; es la Palabra de Dios que adquirimos cuando la oímos a través de la predicación. Estos dos principios los encontramos Bíblicamente en:
“Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos. No tendrás dioses ajenos....” Éxodo 20:1
La información de esta Palabra hablada fue para ser escuchada, para influenciar los oídos.
“Entonces Jehová dijo a Moisés: sube a mi monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarlos” Éxodo 24:12
Este aspecto de la Ley escrita, es para ser leído, para influenciar los ojos.
Por ello Jesús habló de bienaventuranzas para aquellos que poseen ojos y oídos influenciados por la Palabra de Dios. Cuando existe una “unión” de ambos aspectos de la Palabra de Dios, se generará un nuevo nacimiento de “luz” en la vida de quienes los adquieren.
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre.... porque el mandamiento es antorcha, y la enseñanza luz..”
Proverbios 6:20-23
En estas Escrituras, se habla del Mandamiento del Padre, que tiene que ver con la Palabra o la Ley Oral; la Enseñanza de la Madre, tiene que ver con la Palabra o le Ley Escrita. La “unión” del Padre y de la Madre, darán nacimiento a “Nueva Vida, ó Nueva Luz”.
Estas Escrituras, también mencionan que el Mandamiento del Padre es “lámpara”; y la Enseñanza de la Madre, es “Luz”. Con esto en mente, podemos aprender, que cuando adquirimos la Ley Oral, u oímos la Palabra de Dios por medio de la predicación, entonces estamos adquiriendo la “los elementos” para tener una “lámpara o un candelero”.
Por otro lado, es muy importante estar involucrado en la obtención de la enseñanza de la Madre, o la Ley Escrita, para así obtener “Luz” para encender la lámpara o el candelero. Esta es la importancia del adquirir la Palabra de Dios; este es el propósito del habernos prestado como una herramienta usada por Dios para exponer la Palabra ante los ojos de nuestros lectores; los ojos han sido influenciados por la Palabra de Dios, y sin duda, se han dado ya, diversos nacimientos de “nueva vida, o nueva luz”.
¿Qué trascendencia habría si solo pudiéramos tener una lámpara sin luz? Si solo tuviéramos, ya sea la predicación, o en otro caso, la lectura de la Palabra de Dios; no tendríamos la experiencia de obtener los elementos necesarios para adquirir nuevos patrones en nuestro estilo de vida; una vida que glorifique a Dios en todo tiempo. Jesús dijo:
“Vosotros sois la luz del mundo... ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, mas sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa... Así alumbre vuestra luz delante de los hombre..” Mateo 5:14-16
Entonces, no se pueden adquirir de manera aislada estos dos aspectos de la Palabra de Dios. Tienen que adquirirse de manera conjunta; debe haber una “unión” del Mandamiento del Padre (La Ley Oral), y de la enseñanza de la Madre (La Ley Escrita). Solo así podremos tener una posición adecuada e influenciable para ser una luz, un buen testimonio, o un ejemplo cristiano.
Y claro, hay consecuencias o bendiciones al tener la “unión” de la Palabra Oral, y la Palabra Escrita.
“Te guiarán cuando anduvieres; cuando durmieres te guardarán; hablarán contigo cuando despertares”
“Para que te guarden de la mala mujer, de la blandura de la lengua de la extraña” Proverbios 6: 22,24
Guiarán Hebreo: nakjá 5148
Significa: Pastorear; encaminar; guiar; conducir; transportar.
Guardarán Hebreo: shamar 8104
Significa: Proteger; cuidar; vigilar; guardián; custodiar; cercar como con espinos.
Hablarán Hebreo: síakj 7878
Significa: Conversar; reflexionar; considerar; hablar; musitar.
Jesús dice:
“...Yo soy la luz del mundo, el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida”. Juan 8:12
Sabemos que Cristo es el Verbo, la Palabra de Dios. El es la Luz. Entonces, cuando en nuestra vida tenemos la “unión” de la Palabra Oral y la Palabra Escrita, entonces el niño inmaduro que aún llevamos en nuestro ser interno, crecerá; además en nuestro nuevo corazón, nacen nuevos ámbitos de la Luz de la Palabra, o de Cristo.
De esta manera, Jesucristo, se convierte en nuestro Buen Pastor, que nos guiará a toda la verdad en nuestro caminar en la perfecta voluntad de Dios. Nos conducirá a las situaciones, y circunstancias exactas dentro del Plan Maestro del Padre. Esa “nueva Luz” será como una cerca de espinas, que nos defenderá de las acechanzas de los enemigos espirituales que tratan de atacar cuando dormimos, pues aunque nuestra mente consciente está en un estado pasivo durante el sueño, no así el inconsciente, el cual está activo; y puede ser atacado e influenciado por el mundo espiritual de las tinieblas.
¿No es verdad que ha habido ocasiones en que al acostarnos nos dormimos en paz y bienestar; pero al despertar se experimentan luchas espirituales, desánimo, depresión y hasta confusión?. Esto es ocasionado por luchas y ataques espirituales; o por tendencias e inclinaciones del niño carnal interno, pero en la medida que crecemos en la obtención de la “unión” de la Palabra Oral, y la Palabra Escrita, entonces la “nueva luz” se irá convirtiendo en una cerca de espinos que generará protección. ¿No es una bendición?
Proverbios 6:24 También que seremos guardados de la mala mujer.
Mala Hebreo: rah 7451
Significa: Tristeza, aflicción, angustia; desgracia; calamidad; quebrantamiento; fastidio; malestar; desagrado.
Esta mala mujer representa un aspecto espiritual de la naturaleza pecaminosa del niño carnal interno.
¿Acaso no es la condición de muchos cristianos?. Una condición de aflicción, tristeza; quebrantamiento en sus sentimientos y emociones; fastidio; desagrado; angustia. En casos, se debe a la falta de la “unión” de la Palabra Oral y la Palabra Escrita. En ocasiones solo obtienen la Palabra para sus oídos al escuchar la predicación; no tienen tiempo para leer o estudiar su Biblia; o en otros casos, solo la leen y estudian en su casa, pero casi no asisten a la iglesia para escucharla.
Entonces, la luz de la Palabra de Dios que produce la “unión” en sus ambos aspectos, protege de la tristeza, del fastidio, desagrado y confusión.
En la medida que nos damos a la Ley Oral y la Ley Escrita, en esa medida se irá fortaleciendo nuestra lámpara; y la luz se intensificará. Ella nos hablará por medio de una voz suave, su influencia nos persuadirá a encaminarnos por el camino de la verdad cuando nos despertemos. Hay cierto tipo de “espíritus” comisionados para mantener “lejos” a los creyentes de esta poderosa “unión” de la Ley Oral y la Ley Escrita.
Y son muchos los que han sido alejados de esta “unión”; ellos son parte del grupo de creyentes a los cuales Jesús se refirió de la siguiente manera:
“Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no miraréis...”
Mateo 13:13-14
¡¡Qué importante es entonces el adquirir estos dos aspectos de la Palabra de Dios; los ojos son expuestos a la influencia de la Palabra de Dios; y unida al escuchar la Palabra Oral o predicada de manera regular, no dudemos que ello generará y seguirá generando algo nuevo en nuestra vida espiritual.
“...vamos adelante a la perfección...” Hebreo: 6:1
Nos espera un océano del conocimiento de la infinita Palabra de Dios, nuevos y ocultos ámbitos de luz se abrirán para darnos un mayor nivel de luminosidad.
“Tú, empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: pasarán (viajarán o correrán) muchos, y multiplicaráse la ciencia”
Esta multiplicación del conocimiento no solo se limita a los aspectos científicos y tecnológicos.. Prioritariamente se aplica a la Palabra de Dios
El conocimiento de las Sagradas Escrituras se está abriendo como nunca antes, solo que muchos creyentes lo rechazan y se resisten a ese conocimiento; pero sin duda alguna, esto estaba predicho por Dios en Su santa Palabra. Entonces un océano del conocimiento de la infinita Palabra de Dios nos espera, nuevos ámbitos de luz se abrirán para nosotros.
Nuestra vida como cristianos adquirirá una nueva dimensión e inspiración para que podamos ayudar a otros, pues:
“El cual siendo el resplandor de su gloria, y la misma imagen de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su potencia...” Hebreos: 1:3
Sustentando Griego: phero y enegko 5342
Significa: Sostener, mover, dar dirección, guiar, dirigir, mantener dentro de los límites, empujar, impulsar, llevar, llevar encima, transportar, traer, soportar, aguantar, resistir,
Potencia Griego: dunamis 1411
Significa: Poder, fuerte, milagrosa, resistencia, aguante, autoridad, intensidad, violencia, admirable.
Si en nuestra vida tenemos la “unión” del Mandamiento del Padre, y la Enseñanza de la Madre, la Palabra, traerá un mayor nivel de aguante, y soporte; una mayor habilidad para resistir con gratitud y gozo, lo que Dios permita venga a nuestra vida, ya sea placentero o doloroso. Por ello, Dios dice en Su Palabra, que el amor “todo lo soporta”.
Entonces la pregunta que los cristianos deberían hacerse es: ¿Cuánta información tengo de la “unión” de la Palabra Oral, y la Palabra Escrita?
La respuesta se basa sobre el tipo de reacciones y actitudes que se manifiestan ante el heridor o maltratador; y en medio de las situaciones y circunstancias adversas que se padecen; y además el tipo de testimonio que se tiene como cristiano, y de manera especial en medio de los que están en casa o los demás miembros de la familia. Entonces:
“Instruye al niño en su carrera; aún cuando fuere viejo no se apartará de ella” Proverbios 22:6
Instruye al niño espiritual que llevamos dentro, al niño en Cristo, al niño inmaduro que necesita crecer.
Hasta que todos lleguemos á la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, á un varón perfecto, á la medida de la edad de la plenitud de Cristo: Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres… Efesios 4:13-14
Busquemos movernos en la dimensión de Dios, en el mundo de Su Palabra; entonces, nuestra capacidad absorbente, succionará con ansiedad la información que traerá bendición, bienestar, satisfacción y equilibrio espiritual.
Algunos extractos fueron tomados del Libro “Pecados Gemelos”
Autor: B.R. Hicks.
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